La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha brindado los permisos correspondientes para la extracción de 7 millones de metros cúbicos de roca basáltica ubicada en Balzapote al interior de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas y que servirá para el desarrollo del Tren Maya manifestado por el presidente López Obrador, por lo que desde inicios de este mes de Abril ya hay maquinaria saqueando parte de esta piedra, expresó la Directora de la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas Kathia Andrade Escobar.
“Tienen los permisos actualizados, lo que supe es que ya iban a empezar a meter toda la maquinaria para iniciar obra, se me hace un poco raro que algunos pobladores se quejen porque están de acuerdo con el comisariado ejidal.
Los trabajos se iniciaron apenas, tendrá este mes de haber comenzado, en cuanto a los volúmenes de extracción son cerca de 7 millones de metros cúbicos, lo irán extrayendo por partes durante cerca de diez años”, mencionó.
Aseveró que la empresa privada encargada de la extracción de roca basáltica ya ha consensado con el comisariado ejidal quienes han convencido a los ejidatarios de no oponerse a esta acción que a futuro traerá repercusiones ambientales.
“Lo que nos comentaron es que la piedra es para lo del Tren Maya porque tiene la calidad de lo que necesita o requiriendo para esa obra.
Tu sabes que toda cuestión causa siempre un impacto, aquí la cuestión es que la parte que se les había autorizado es una parte que está hasta atrás del banco dónde hay menos vegetación y no afectaba la zona que a través de los años ha ido teniendo más recubrimiento de cobertura vegetal”, señaló.
Asimismo, aceptó que la extracción de parte de esta importante roca traerá consigo afectaciones, no obstante, indico la empresa tiene la responsabilidad de mitigar con otras acciones el impacto ambiental.
“Por supuesto que habrá una repercusión, pero se supone que los permisos que autoriza la Semarnat ahí viene la forma en la que ellos deben de resanar estos impactos o hacer acciones para recompensar este impacto.
Hay muchas situaciones, uno es que el ejido los está apoyando, cuando la gente apoya es a veces más complicado tener una posición negativa, el asunto es que la Semarnat es la que da los permisos. En conjunto con la reserva trata uno de armar un programa para minimizar futuras afectaciones. No es que salga un permiso y se dé rápidamente, una obra de este tipo los permisos siempre tardan mucho porque hay que poner condicionante”, concluyó.
