Por Luis Carlos Rodríguez G.
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Los sobornos y los cohechos no se dieron sólo en la reforma energética, sino en el proceso y aprobación de todas las llamadas reformas estructurales que se implementaron en el sexenio de Peña Nieto, aseveró el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Ricardo Monreal Ávila, al presentar el libro de su autoría La Infamia.
“Me temo que el soborno y el cohecho no sólo se dio en la reforma energética, quizá era la más emblemática por el caso [Emilio] Lozoya, pero me temo que hubo recursos —ojalá salga pronto— en la reforma laboral, en la reforma educativa, la reforma fiscal, para la reforma de amparo, la reforma de telecomunicaciones, en todas hubo bonos, pagos indebidos y que eran tendientes al voto en favor de ellas”, dijo el líder de Morena en el Senado.
Desde sus redes sociales y en conferencia de prensa con periodistas de Zacatecas, aseguró también que el presidente Andrés Manuel López Obrador no va a utilizar el caso de Emilio Lozoya con fines electorales.
“Conozco al presidente de la República desde hace 22 años, sufrió en carne propia la persecución política, el cerco mediático, la fabricación de acusaciones falsas y no creo que el presidente vaya a usar electoralmente este asunto de corrupción e impunidad”.
Aclaró que él como legislador, no tiene elementos para acusar a legisladores que en su momento participaron en la aprobación de la reforma energética.
“Soy de los que piensa que los principios de debido proceso y presunción de inocencia deben regir al proceso adversarial penal y vamos a esperar lo que diga la Fiscalía y el juez de la causa”, dijo.
Reiteró que además de la reforma energética, hubo sobornos en la Fiscal, la Educativa, la de Telecomunicaciones, la de Amparo y la Laboral, aunque dijo no tiene elementos para referirse a algún legislador en específico, como beneficiario de los presuntos sobornos.
El coordinador de Morena en el Senado se pronunció a favor del debido proceso y la presunción de inocencia, aunque aún falta mucho por conocer del caso Lozoya y de lo ocurrido al inicio del gobierno de Peña Nieto, cuando él fue legislador de Movimiento Ciudadano.
No obstante, advirtió que “falta mucha tela por cortar y nos falta mucho por conocer” de las declaraciones que pueda hacer el exdirector de Pemex sobre el tema de sobornos e implicados en esta red de corrupción.
Monreal consideró que, si se demuestra con pruebas contundentes de que se dio soborno, cohecho a los hoy exlegisladores, configuran delitos y se tienen que someter a proceso penal.
Manifestó que para abrogar las reformas del peñismo, se debe hacerse todo un proceso legislativo, repetirse, pues, desde la presentación de iniciativas. Recordó que en su momento y cuando militaba en Movimiento Ciudadano, él votó en contra esas reformas.
Sobre el libro que presentó, La Infamia, dijo narra cómo su familia fue afectada por una guerra sucia y como las instituciones fueron usadas por las autoridades como verdaderas perversidades en contra de su familia para destruirlo a su salida del PRI, “hasta el último momento desde la Presidencia de la República querían quitarme la gubernatura que gané legítimamente”.
Dijo que la entonces gobernadora —Amalia García— y todo el aparato fue usado en contra de su hermano y toda la familia. “Una guerra sucia en la que participó Felipe Calderón y en la que el INE actuó parcialmente al negarse a aceptar que los spots de televisión eran difamatorios”.
