En los últimos tres meses se observa un comportamiento fluctuante de la pobreza laboral, revela el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que publica el Índice de la Tendencia Laboral sobre este indicador y que por efectos de la pandemia Covid-19 lo suspendió y presenta el análisis con base en las encuestas del Inegi.
Frente a los datos de desempleo que ubica la pobreza laboral en 48.1 por ciento de la población activa, el Consejo llama a la adopción de medidas, entre las que figura la creación de un seguro de desempleo contributivo, la renta básica ciudadana o un piso mínimo solidario.
"La buena noticia es que en los días que va de agosto ya se han creado casi 15 mil nuevos empleos, 14 mil 945 en siete días. Ya dejamos de perder empleos y vamos para arriba", dijo en un video el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su gira por Baja California Sur, el Ejecutivo señaló que esa cifra de empleos formales era de 10 mil, pero confía que de septiembre hacia adelante, la economía formal alcance los niveles mostrados en febrero, cuando se crearon 123 mil nuevos empleos.
En el documento "La política social en el contexto de la pandemia por Covid-19 en México", el Coneval señala que los instrumentos de apoyo del Gobierno pueden proveerse a lo largo del periodo de la crisis económica de contingencia sanitaria, buscando alcanzar una cobertura amplia de los trabajadores afectados.
“También se pueden tomar acción de mano del sector privado, es decir, brindar apoyos fiscales a las empresas para que mantengan o aumenten su planilla de trabajadores; esto, además de brindar créditos que lleguen a las pequeñas y medianas empresas
“Resulta de gran importancia destacar la necesidad de generar mecanismos para disminuir la precariedad laboral que caracteriza al mercado laboral mexicano. Esto mediante la capacitación de los trabajadores y la generación de oportunidades laborales en el sector formal con mejores ingresos y mayor protección social, que a su vez propicien que las nuevas generaciones tengan igualdad de oportunidades”, señala el Coneval.
Dantos del Inegi revelaron que en junio, 48.1 por ciento de las personas se encontraban en una situación de pobreza laboral. Este resultado concuerda con las dinámicas mensuales observadas en: la desaceleración en la tasa de pérdida de empleos registrados en el IMSS; el aumento en la Población Económicamente Activa ocupada; el incremento en el ingreso laboral real per cápita, y la disminución del costo de las líneas de pobreza extrema por ingresos.
Coneval tomó en cuenta que entre abril y mayo de 2020, la pobreza laboral aumentó 1.7 puntos porcentuales. En contraste, para junio el porcentaje disminuye y alcanza el valor mínimo de la serie con información de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo del Inegi, 48.1 por ciento de pobreza laboral, el cual se encuentra por debajo del límite inferior del intervalo de confianza de la pobreza laboral de abril y mayo.
Katia Goya, subdirector Economía Internacional, de Grupo Financiero Banorte, cita que con la reapertura las empresas empezaron a recontratar trabajadores para poder reabrir sus negocios, como se observó en mayo y junio.
“Ahora la segunda ola de contagios y el freno en el proceso de reapertura en la mayoría de los estados, ha moderado la creación de empleos. Los indicadores de alta frecuencia como los reclamos de seguro por desempleo muestran relativa estabilidad en el mercado laboral, con las solicitudes iniciales en la semana al 1 de agosto en 1.19 millones, por abajo pero cerca de lo que hemos visto en las últimas semanas.”
La especialista estima que las solicitudes permanezcan alrededor de 1.2-1.5 millones en las próximas semanas y que la creación de empleos en agosto sea cercana a la que se observó en julio, ante la incertidumbre de lo que ocurrirá con el fuerte incremento en el número de contagios. “Sin embargo, estimamos una nueva baja en la tasa de desempleo”.
El Coneval informa que suspende la estimación de su informe trimestral sobre pobreza laboral hasta que el Inegi vuelva a generar la encuesta personal en condiciones comparables a la serie publicada desde 2005 al primer trimestre de 2020, por lo que el cálculo de la pobreza laboral con la encuesta telefónica es temporal.
La información de la pobreza laboral calculada con la encuesta telefónica se dará a conocer para cada ocasión que el Inegi publique la encuesta telefónica, lo que obliga a Coneval a ajustar el calendario de difusión.
Mediante estimaciones realizadas por el Inegi, entre mayo y junio de 2020, se observa un aumento del ingreso laboral real per cápita de 10.4 por ciento, al pasar de 1,422.24 pesos en mayo a 1,570.74 en junio. Este aumento mensual sitúa al ingreso laboral de junio en 53.81 pesos, en promedio, por encima del valor de abril.
Ligado a lo anterior y para complementar el análisis, el Coneval estima la masa salarial como la suma total de los ingresos laborales de todas las personas ocupadas. Previo a la contingencia sanitaria debida a la COVID-19, el aumento del ingreso laboral había propiciado una tendencia positiva en la masa salarial, cuyo punto máximo se alcanzó en el primer trimestre de 2020, al colocarse en 218,345.97 millones.
La pandemia provocó tanto una disminución en el número de ocupados como en el ingreso laboral, lo que afectó negativamente la masa salarial para los meses de abril y mayo, con disminuciones de 19.1 y 7.6 por ciento, respectivamente. Esta tendencia a la baja se revierte en junio, donde la masa salarial aumenta 10.1 por ciento respecto a mayo de 2020.
En junio, la masa salarial con datos del Inegi se ubicó en 179,755.56 millones, mientras que en mayo se situaba en 163,219.68 millones de pesos.
En cuanto al tamaño de la unidad económica, entre el primer trimestre y junio 2020, las caídas porcentuales más pronunciadas en la ocupación se observaron en los pequeños y grandes establecimientos. No obstante, entre mayo y junio aumentaron los ocupados que reportaron trabajar en establecimientos pequeños en 1.3 millones y en establecimientos grandes, 0.6 millones. Destaca el aumento mensual de mayo a junio de 1.2 millones de personas ocupadas en micronegocios.