Marilyn Manson vuelve a los titulares de la prensa al presuntamente haber evadido a las autoridades en New Hampshire, Estados Unidos, donde tiene una orden de arresto por escupir en un concierto.
El incidente ocurrió, según señalan los agentes, el 18 de agosto de 2019, cuando Manson dio un concierto en el New Hampshire Pavilion. La operadora de cámara había sido subcontratada por una compañía local para grabar la actuación y se encontraba en el foso del escenario cuando fue presuntamente agredida.
Según ha asegurado el abogado de Manson, Howard King, a los medios locales, la acusación por este delito llega tras “haber recibido una demanda de la operadora de cámara por más de 35.000 dólares [más de 28.600 euros], después de que una pequeña cantidad de saliva entrara en contacto con su brazo”. En dichas declaraciones, King ha añadido que, “después de haber reclamado evidencias del daño” denunciado, nunca recibieron una respuesta.
“No es un secreto para nadie que haya acudido a un concierto de Marilyn Manson que le gusta ser provocador en el escenario, especialmente cuando hay cámaras delante”, ha añadido el abogado, que asegura que “toda esta afirmación es ridícula”, pero que se comprometen a colaborar con las autoridades como, dicen, han hecho “en todo momento”.
