BRATISLAVA.
Eslovaquia se convirtió este lunes en el segundo país de la Unión Europea, tras Hungría, en comenzar a utilizar la vacuna rusa Sputnik V, cuya compra provocó la dimisión del primer ministro Igor Matovic hace dos meses.
Sputnik V se aplicará primero en las regiones de Bratislava y Zilina (norte) y luego a nivel nacional.
Como esta vacuna ya se ha utilizado en varios países, no veo ninguna razón para preocuparse", dijo a Stanislav, de 59 años, tras haber recibido su primera dosis en un centro de vacunación de Bratislava.
En febrero, la revista médica Lancet publicó un informe que atribuye una eficacia de más del 90% a la Sputnik V, registrada en más de 60 países.
El uso de esa vacuna no ha sido autorizado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
La vacuna rusa ha sembrado la división entre los antiguos países del bloque del Este que antes dependían de Moscú, algunos de los cuales lo consideran un regalo del cielo y otros un instrumento de propaganda del gobierno ruso.
En marzo, Matovic renunció tras las fuertes críticas recibidas por su decisión de comprar vacunas rusas y a su manejo, en general, de la pandemia de covid-19.
La decisión de Matovic de comprar la Sputnik V dividió a la clase política.
El exministro de Relaciones Exteriores, Ivan Korcok, calificó esa vacuna como una "herramienta de guerra híbrida".
Superada esa controversia, Eslovaquia, país de la zona euro, con 5.4 millones de habitantes, la autorizó el 1 de mayo para las personas entre los 18 y 60 años.