El Senado de Estados Unidos aprobó un presupuesto de 3.5 billones de dólares para invertir en servicios para familias, salud y programas medioambientales, conocido como el plan de infraestructura social.
La votación se celebró después de que la Cámara alta avaló el paquete de infraestructura con valor de 1.2 billones de dólares.
El presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Bernie Sanders, afirmó que la medida ayudaría a niños, familias, ancianos y trabajadores, entre otros.
Confío en que también restaure la fe del pueblo estadunidense en la creencia de que podemos tener un gobierno que trabaje para todos nosotros, y no sólo para unos pocos”, aseguró Sanders.
Los legisladores se apegaron a las divisiones por partido y aprobaron 50-49 la resolución presupuestaria demócrata.
El partido afirmó que se trata de un paso clave en una iniciativa impulsada por el presidente Joe Biden.
El aumento de los impuestos a los ricos y a las corporaciones pagaría gran parte del proyecto, según la propuesta.
Con la iniciativa, la cobertura de Medicare se ampliará. El gasto aumentará para vivienda, atención médica domiciliaria y capacitación laboral, además, los nuevos recursos se destinarían a esfuerzos que fomenten una transición más rápida a la energía limpia.
El plan de gasto se aprobó pese a una serie de enmiendas republicanas.