Martha Rojas/ agencias
Corría el año de 1985 y tras una larga temporada en dos teatros universitarios, la farsa política escrita por Dario Fo: La muerte accidental de un anarquista se trasladó al entonces Teatro Reforma. La obra que giraba en torno a un loco que escapa de un hospital de enfermos mentales y enloquece a la policía de Milano, obligándola a confesar que asesinó a un anarquista de nombre "Pineili", arrojándolo por la ventana de un cuarto piso de la Jefatura de Policía. Este tema trágico, que lanza una crítica a los policías burocráticos, fue encarnado por el primer actor, Héctor Ortega, quien falleció ayer a los 81 años de edad.
El deceso fue informado por la Asociación Nacional de Actores (ANDA) que compartió una fotografía del actor y precisó: “La ANDA lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro compañero y gran actor Héctor Ortega, miembro de nuestro sindicato. Nuestras condolencias a familiares y amigos. Que en paz descanse”.
Por su parte, el actor Mauricio Herrera publicó: “Con todo el dolor de mi corazón lloro el fallecimiento de mi hermano de hace 67 años, mi querido Héctor Ortega. Tantas vivencias juntos, risas y una hermosa amistad, te quiero hermano. Que en paz descanse”.
En su andar, Héctor Ortega participó en más de 40 títulos cinematográficos, más de 20 melodramas televisivos y aproximadamente 10 series de televisión; fue reconocido con el premio Ariel, otorgado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), en 1988 por su trabajo actoral en la cinta Mariana, Mariana; mientras que en 1972 le fueron otorgados el galardón a Mejor guion cinematográfico y Mejor argumento original, por El águila descalza. También fue condecorado con el premio Diosas de Plata como Mejor actor por El rincón de las vírgenes.
Estudió en el Teatro Estudio y en el Centro Universitario de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México, llevó el teatro a las cárceles, escuelas y ejidos a través de proyectos de divulgación como el Teatro Nacional Popular con obras como El principito. En las últimas producciones en las que participó fueron La hija del caníbal y las telenovelas Hijas de la luna, Por ella soy Eva, Simplemente María, El privilegio de amar y Alegrijes y rebujos.
Entre sus obras de teatro más reconocidas destacan El huevo de Colón, ¡Ay Cuauhtémoc, no te rajes! y La muerte accidental de un anarquista. Dirigió a figuras como Manuel “Loco” Valdés, Héctor Lechuga y Alejandro Suárez en la obra Ensalada de locos; además guió actoralmente a Fernando Luján, Susana Alexander, y a Héctor Suárez, quien falleció el día de ayer, en la obra Silencio: locos.
Figuras como Lucero, Carmen Salinas y Adal Ramones han sido de los primeros en expresaron su consternación ante el fallecimiento del actor.
“Lo recuerdo con tanto cariño... Gran actor con quien tuve la suerte de trabajar, él me dirigió en nuestra telenovela Chispita. Descansa en paz querido Héctor Ortega”, compartió Lucero; “Con mucha pena comunico a la familia artística y al mundo cultural el sensible fallecimiento del gran actor don Héctor Ortega. ¡Quienes lo conocimos y tuvimos el gusto de trabajar con él y de sabernos sus amigos, lo vamos a extrañar!", expresó Ramones.
El crítico teatral Malkah Rabell alguna vez expresó a propósito de La muerte accidental de un anarquista, en donde Ortega interpretaba a un loco, que estaba sobreactuada, pero acotó "no se debe olvidar que sólo los buenos actores pueden sobreactuar", y es que Ortega además de versátil era un actor comprometido con sus personajes.
La comunidad actoral despidió al histrión con mensajes escritos en sus redes sociales.