Redacción
Oficinas de trabajo adaptadas y sanitizadas, horarios escalonados e incorporación a los centros de trabajo de manera paulatina será la manera en que la Secretaría de Cultura ha determinado que será el regreso a la Nueva Normalidad del sector.
Ayer, la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez, publicó la Guía Básica de Reapertura para Espacios Culturales, con el objetivo de ofrecer orientación acerca de la implementación de acciones y procesos para que los recintos culturales puedan abrir nuevamente.
Esta guía es un primer paso para el regreso a la nueva normalidad de los espacios culturales y contiene recomendaciones acerca de la manera en que los centros deben reabrir.
“Se busca un retorno seguro, saludable y solidario para espacios abiertos (zonas arqueológicas, festivales, conciertos, entre otros), cerrados (museos, cines, teatros, librerías y más recintos) y mixtos; así como para centros de trabajo, educación e investigación del sector cultural”, menciona la dependencia.
Preciso que la reapertura de centros culturales, zonas arqueológicas, teatro y cines se producirá cuando se haya alcanzado la fase amarilla o verde del semáforo epidemiológico, sin embargo aquellos que tengan un espacio reducido sólo lo podrán hacer cuando llegue la fase amarilla, mientras que aquellos recintos abiertos o cerrados donde se llevan a cabo actividades escolares y de investigación solo podrán reactivarse cuando el semáforo esté en color verde.
Respecto a las oficinas y centros de trabajo, los espacios se deberán adaptar para garantizar la sanitización, desinfección y respeto de la sana distancia, como medida de protección de las personas; la reincorporación será de manera gradual, siendo los grupos vulnerables los últimos en reincorporarse; se implementarán horarios escalonados y, en las áreas donde sea posible, trabajarán a distancia, entre otras acciones preventivas.
Esta guía da prioridad a las personas que conforman la vida cultural del país: artistas, trabajadores, técnicos, investigadores, artesanos y audiencias, poniendo cuidado en personas con discapacidad, por lo que se recomienda priorizar su salud, brindar la mayor protección a grupos vulnerables, así como contar con un protocolo de atención a casos que presenten síntomas.
Se llevará a cabo limpieza permanente (con agua y jabón) del entorno y se realizarán procesos de desinfección de superficies, lo cual deberá hacerse diariamente antes de iniciar y concluir la jornada, y al finalizar cada actividad o función.
Además de instalar filtros de ingreso en los que se disponga de gel antibacterial y se verifique el estado de salud de las personas.
De manera general, todos los recintos culturales abiertos, cerrados o mixtos tendrán que sanitizar el espacio antes y después de cada evento, marcar los espacios para asegurar la sana distancia entre los ocupantes, y programar espectáculos con el mínimo elenco, por mencionar algunas recomendaciones.