Luego de dos años de permanecer en obras, el Gobierno de la Ciudad de México retiró las vallas metálicas que rodeaban el Ángel de la Independencia, ubicado sobre Paseo de la Reforma.
La Victoria Alada sufrió daños tras los sismos del 2017, incluida una fractura en el fuste de su columna, por lo que fue sometida a una restauración exhaustiva.
El proyecto de restauración contó con una inversión de 14 millones de pesos y se efectuó en colaboración con la UNAM, Secretaría de Cultura capitalina e Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Las vallas fueron retiradas por elementos de la Secretaría de Obras de la Ciudad de México.
Tras reabrir muchas personas subieron a las escalinatas a tomarse fotografías.
A pesar de la esperada apertura, la zona del mirador permanecerá cerrada al público.
Imagen: Cuartoscuro