Miles de sudaneses salieron a las calles de la capital Jartum y otras ciudades el lunes, para protestar contra el golpe de Estado y posterior acuerdo que restauró en el poder al primer ministro Abdala Hamdok.
Las redes sociales publicaban fotos de lo que parecen ser manifestaciones en distintas partes de Jartum y su ciudad hermana, Omdurman. Estallaron protestas también en otras ciudades como Kassala, Sennar y Port Sudan.
La policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud cerca del palacio presidencial en Jartum, relató Nazim Sirag, un activista. Añadió que el gas lacrimógeno también fue usado para desbaratar una sentada en Bahri, un distrito de Jartum. Una veintena de manifestantes sufrieron heridas leves al ser alcanzados por las cápsulas de gas, relató.
En protestas pasadas las fuerzas de seguridad también han usado la fuerza, incluso balas reales, contra los manifestantes, sostienen los activistas. Por lo menos 44 descontentos han muerto y cientos han resultado heridos desde el golpe, según la Comisión Médica de Sudán que lleva la cuenta de muertes de manifestantes.
Los militares sudaneses tomaron el poder el 25 de octubre, desarticulando al gobierno de transición y arrestando a veintenas de funcionarios y políticos. El alzamiento entorpeció una frágil transición hacia la democracia, más de dos años después de que un alzamiento popular derrocó al gobernante autoritario Omar al-Bashir y su gobierno islamista.
