El gobierno de Estados Unidos estaría analizando los viajes desde México como una posible causa del repunte de casos de personas contagiadas por la nueva cepa de coronavirus.
Durante ayer jueves, en una reunión del grupo de trabajo que atiende la pandemia en la nación estadounidense, los funcionarios discutieron la hipótesis sobre la nueva ola de casos de pacientes con el virus SARS-CoV-2, al mostrar los elementos comunes presentes en los nuevos brotes.
Arizona, California, Texas y Carolina del Norte son algunos de los estados que presentan recientes incrementos en el número de personas contagiadas, sobre todo en comunidades hispanas. Por ello, el grupo de trabajo de la Casa Blanca está revisando si los viajes legales entre Estados Unidos y México podrían estar relacionados, según revelaron a la agencia Associated Press dos funcionarios enterados de estos trabajos.
Las fuentes agregaron que incluso los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de la Unión Americana enviaron personal a Arizona y a otras regiones de la nación para tratar de rastrear y contener los nuevos brotes de COVID-19.
Cabe resaltar que desde marzo pasado, ambos países restringieron viajes no esenciales entre las fronteras, aunque el gobierno estadounidense permite el ingreso de sus ciudadanos, trabajadores agrícolas y otras personas relacionadas con el comercio.
Otras hipótesis apuntan a la tardanza en la realización de pruebas diagnósticas y a que personas contagiadas se someten a varios análisis del patógeno con el fin de obtener una autorización para volver a sus trabajos.
