El abuso policial, la otra pandemia en América Latina

El abuso policial, la otra pandemia en AL

Las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) “disparan primero y preguntan después”, asegura Luis Izquierdo, experto en seguridad Ciudadana en un micro difundido por YouTube. “Llegan con capuchas o máscaras del terror, esas que simulan una calavera, sin ningún tipo de identificación y con armas largas”, cuenta Izquierdo en referencia a las miles de personas que son víctima de la violencia policial en Venezuela. 


 

Según el Informe sobre uso y abuso de la fuerza letal en América Latina: Un estudio comparativo de Brasil, Colombia, El Salvador, México y Venezuela (2019), desarrollado por la ONG Monitor Fuerza Letal, es precisamente en este país donde se reportaron el mayor número de crímenes a manos de las fuerzas de seguridad: 4,998 sólo en 2017, lo que equivale a una tasa de 15.9 por cada 100 mil habitantes.

 

Pero Venezuela no está sola en este problema. “El abuso de la fuerza letal por agentes de la seguridad pública del Estado –policías y militares– constituye un problema compartido en muchos países de América Latina. Frecuentemente, el uso de la fuerza letal es presentado como un costo inevitable de la seguridad”, se lee en dicho informe.

 

En este sentido Brasil es el segundo país estudiado por Monitor Fuerza letal con más índice de mortalidad a manos de la policía. Según el reporte, en la nación sudamericana fueron asesinadas 4,670 personas por arma de fuego en 2017, en operativos de las fuerzas de seguridad. Si lo llevamos a cifras proporcionales, esto es 2.3 homicidios por cada 100 mil habitantes.

 

En el tercer lugar de ranking está El Salvador con 407 personas asesinadas por la policía en 2017, es decir 6.18 homicidios por cada 100 mil habitantes. Le siguen México y Colombia con 371 y 169 decesos a manos de agentes de seguridad, respectivamente (0.3 por cada 100 mil habitantes).

 

“El uso abusivo de la fuerza letal tiene varios efectos negativos, además de las víctimas que genera. Por una parte, erosiona la imagen de las instituciones de seguridad –y del Estado, en general– y puede propiciar el incremento de la violencia. Para los propios policías y militares, el abuso de la fuerza letal puede incrementar los riesgos de su profesión al incentivar dinámicas de mayor violencia contra sus integrantes”, concluye la ONG.

 

Monitor Fuerza Letal presenta este estudio en el marco de las protestas que Estados Unidos, Europa y algunas países de América Latina por el asesinato de George Floyd y otros afroestadounidenses a mano de un policía blanco y un día después de que Donald Trump un modesto decreto que busca persuadir a los departamentos de Policía del país de que mejoren sus estándares de uso de la fuerza.

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