Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social, manifestó que se le tiene como un trofeo que exhibir para decir que se combate a la corrupción y manifestó que es víctima de una venganza y un atropello por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
A once meses de su reclusión en el penal de Santa Martha Acatitla, dijo que en las investigaciones hechas en su contra no se ha encontrado, en ningún momento, que sea poseedora de muchas propiedades o de cuentas millonarias en el extranjero.
“El asunto es que me han investigado hasta por debajo de las piedras y no tengo seis o 23 casas, ni empresas, ni cuentas bancarias o propiedades en el extranjero, ni familiares que hayan hecho negocios, ni nada que no sea producto de mi trabajo”, señaló.
En entrevista para 24 Horas, Robles Berlanga declaró: “Me considero víctima de una venganza y de un atropello. Todo el poder del Estado en mi contra para cumplir el objetivo de tener un trofeo que exhibir para decir que combate la corrupción”.
La exfuncionaria externó su confianza en la autonomía del Poder Judicial para que se le haga justicia.
Robles es señalada por el delito de ejercicio indebido del servicio público en modalidad de omisión, durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), por el desvió de cinco mil 73 millones 358 mil 846 pesos, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
