La Liga Nacional en el Miller Park, de Milwaukee, tenía programado un partido entre los Cerveceros y los Rojos de Cincinnati, sin embargo el encuentro no se llevó a cabo en protesta por la acción en la que Jacob Blake, un afroamericano de 29 años, recibió siete disparos en la espalda por parte de un policía.
Este fenómeno se podría repetir ya que varios equipos están discutiendo la posibilidad de no jugar, por lo que se podrían cancelar los encuentros de los Marineros de Seattle, que tienen la mayor cantidad de jugadores negros de cualquier equipo en las Grandes Ligas, sin embargo la oficina del comisionado no ha dado a conocer ninguna información oficial al respecto.
Los jugadores de los Packers de Green Bay, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), también se reunieron tras el tiroteo en el que Blake resultó herido de gravedad el domingo pasado cuando iba a ser arrestado y se quiso meter en su vehículo por la puerta del conductor.
Cabe recordar que Blake recibió los balazos de la policía cuando intentaban detenerlo y arrastró al agente que lo sujetaba por el brazo hasta la puerta. En el interior del vehículo se encontraban tres de sus hijos.
El video de la acción de detención y el tiroteo se distribuyó en las redes sociales, aunque sin que se pudiese escuchar el contenido del intercambio de expresiones que se dieron entre Blake y los agentes de policía.
Un abogado de la familia declaró el martes que Blake está paralizado y que "haría falta un milagro" para que volviera a caminar.
