En medio de la pandemia del COVID19 empezará la recolección del café en los próximos meses de septiembre y octubre en la cuenca cafetalera de Coatepec y se dará una aglomeración masiva de empleados del campo en condiciones de escasa o nula protección para su salud y sus familias, aseveró el catador y conocedor del ámbito cafetalero, Avelino Hernández.
Menciono que la actividad necesita de una gran cantidad de mano de obra en sus diferentes fases de transformación, sobre todo, al tiempo de cortar el café cereza, lo que la convierte en una fuente generadora de ingresos que ayuda en el desarrollo económico y social de la región; también, las instancias sanitarias de nuestro país han considerado que las labores concernientes a cultivo, cosecha y producción de la semilla de café son una actividad esencial por tratarse de un producto de origen agroindustrial.
No obstante, "el momento actual ha generado incertidumbre sobre la estrategia sanitaria a implementar para encarar la situación que a todos atañe. Entre ellos se encuentran varios actores que forman parte del sector cafetalero: productores y beneficiadores del aromático, fabricantes de maquinaria, tostadores, expendios y cafeterías entre otros".
Avelino Hernández indicó su preocupación sobre las condiciones sanitarias que habrán de enfrentar los trabajadores agrícolas:
"Me preocupa que los dueños de las fincas cafetaleras no estén dimensionando el cuidado sanitario de los cortadores de café y de quienes integran el proceso de transformación. Preguntémonos: ¿Cómo se transportarán los cortadores de café hacia las plantaciones respetando la sana distancia? Históricamente viajan todos juntos en camionetas de redilas.
"¿Será posible utilizar el gel antibacterial en las manos de los cortadores una vez que han sido impregnadas de las mieles del fruto maduro?"
"Recordemos que las manos del campesino están en contacto permanente durante toda la jornada de trabajo. Por ejemplo, al momento de cortar los frutos, así como cuando utilizan sus herramientas y demás accesorios agrícolas como pueden ser lonas, tenates, sacos, azadón, machetes, tijeras de podas entre otros".
"¿Se limitará al cortador de café que evite compartir el alimento con sus compañeros sin la mayor aglomeración posible?" No debemos olvidar que el sagrado bastimento se comparte en medio de las fincas, y esta es una costumbre ancestral.
"¿Cuál será el plan para pesar el café recolectado durante la jornada?" No olvidemos que en la tradicional pesada concurren con alegría desbordante todos los cortadores de café, llevando una lona a sus espaldas, esperando su turno en la fila.
"¿Cómo mantendrá el encargado de pagar la raya un orden entre los cortadores de café al momento de recibir su semana?, ¿será este el momento para utilizar el cubrebocas o careta?, o ¿cuáles serían las recomendaciones en este caso?".
Por último, el catador coatepecano invita a las autoridades sanitarias de nuestro estado y del país que para el presente ciclo cafetalero realicen un planteamiento específico que proteja a los recolectores de cualquier contagio al momento de realizar su labor agrícola, tal y como lo vienen laborando en otros sectores de la actividad económica, pues considera que los campesinos son merecedores de un trato digno por parte de quienes implementan los programas de prevención sanitaria.