Casi 90 por ciento de los 107mil 200 millones de dólares de deuda financiera de Pemex está en manos de inversionistas de bonos, según datos de Refinitiv Eikon, informes trimestrales y archivos relacionados con recientes transacciones de refinanciamiento. Además, tiene 64 mil 900 millones de dólares en pasivos de pensiones.
"Será cada vez más difícil para los inversores institucionales internacionales invertir en sus emisiones de bonos si no abordan sus preocupaciones de sostenibilidad, ya sea el clima, los derrames de petróleo debido al robo de crudo, la salud y la seguridad", reveló, respecto a las finanzas de la petrolera mexicana, Marie-Sybille Connan, analista de la gestora de activos Allianz Global Investors.
El mayor desafío tanto para México como para Pemex es el hecho de que hay otras cosas que tienen prioridad, dijo Aaron Gifford, analista de deuda de mercados emergentes de T.Rowe Price, uno de los mayores tenedores de bonos de Pemex. Después de los impuestos que la compañía paga al gobierno, no queda dinero para invertir en nuevas formas de producir petróleo.
"Hemos estado muy interesados en hablar con el consejo de administración de Pemex y realmente tratar de que se comprometan a hacer cambios", expresó Gifford. Pero la dirección ha cancelado muchas reuniones y llamadas de inversores. "Esas reuniones en las que he estado, han sido muy tensas y a veces incluso un poco acaloradas…Tenemos tantas preguntas para ellos".
Pemex, la Secretaría de Hacienda y la Oficina de Presidencia no respondieron a solicitudes de comentarios. El jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador ha culpado a sus predecesores de los problemas de Pemex. La deuda financiera aumentó 75 por ciento bajo el último gobierno, según un análisis de Reuters de las cuentas de la última década.
Las grandes compañías petroleras como BP Royal Dutch Shell y Repsol han comenzado a establecer estrategias para reducir el carbono que emiten. Pero Pemex, uno de los mayores prestatarios en los mercados emergentes, está decidida a empujar en la dirección opuesta, dijeron a Reuters tres personas de la empresa y del gobierno.
Si la dirección de Pemex no atiende los llamados para frenar emisiones de carbono, "se les hará más difícil emitir deuda", acusó Connan. Los inversores rara vez han hablado de su compromiso con la administración de Pemex, pero Allianz es uno de los cuatro grandes prestamistas que lo hace públicamente.
Los diferenciales de rendimiento de Pemex se han ampliado, lo que demuestra que ya es más difícil pedir prestado, pues incluso los más ávidos de rendimiento están reconsiderando su inversión.
Hasta el 28 de agosto, los rendimientos de los bonos de Pemex estaban entre 7 por ciento y poco menos de 9 por ciento en los papeles más negociados, según datos de MarketAxess.
Climate Action 100+, un grupo de 450 administradoras con activos conjuntos por unos 40 mil millones de dólares, expresó a Reuters que agregaría a Pemex a la lista de 160 empresas con las que buscará hablar directamente para impulsar estrategias para reducir las emisiones de carbono.
"Cuando vemos lo que están haciendo sus pares, Pemex debería hacer más, mostrar más ambición en términos de compromiso para reducir las emisiones de carbono", dijo Jaime Gornsztejn, quien supervisa inversiones con compromiso ambiental de empresas latinoamericanas para Federated Hermes.
Por Stefanie Eschenbacher y Simon Jessop, Reuters