Por Guadalupe Romero
Los gobiernos han tomado medidas fiscales sin precedentes en respuesta a la crisis por la pandemia Covid-19, pero también deberán apoyar la recuperación económica ante los desafíos fiscales en aumento significativo, señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe muestra que, si bien el tamaño de los paquetes fiscales en respuesta a la crisis ha variado entre países, la mayoría ha sido significativo y muchos países han tomado medidas sin precedentes.
El organismo apunta que México reorientó los incentivos fiscales a regiones específicas, se derogó la desgravación fiscal en zonas económicas especiales y ahora la políticas de impuestos se concentra en proyectos que son fundamentales para la autoridad, dirigidos a las regiones del sur como el Tren maya, el plan que se desarrolla en Istmo de Tehuantepec y los beneficios fiscales que se dan en la frontera.
La mayoría de los países han adoptado un enfoque gradual para sus paquetes fiscales a medida que se desarrolla la crisis. “Las respuestas iniciales del gobierno se centraron en brindar apoyo a los ingresos de los hogares y liquidez a las empresas para ayudarlas a mantenerse a flote. A medida que la crisis ha continuado, muchos países ampliaron sus paquetes de respuesta inicial”.
Con países que enfrentan niveles tan altos de incertidumbre, la agilidad de las políticas será clave y las medidas de apoyo específicas deben mantenerse tanto tiempo como sea necesario para evitar los efectos de las cicatrices, según el informe.
“En este momento, el enfoque debería estar en la recuperación económica. Una vez que la recuperación esté firmemente asentada, en lugar de simplemente volver a la normalidad, los gobiernos deberían aprovechar la oportunidad de construir una economía más ecológica, más inclusiva y más resiliente ”, dijo Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política Fiscal de la OCDE y Administración. “Un camino que debe priorizarse con urgencia es la reforma tributaria ambiental y las políticas tributarias para abordar las desigualdades”.
"La cooperación fiscal será aún más importante para evitar que las disputas fiscales se conviertan en guerras comerciales, lo que dañaría la recuperación en un momento en que la economía mundial menos puede permitírselo", dijo Saint-Amans.
En el documento Reformas de Política fiscal 2020, la OCDE señala que “en México el crecimiento se detuvo como resultado de la incertidumbre política y de las estrictas condiciones monetarias que afectan la demanda doméstica y hacen lenta la actividad manufacturera”.
Por lo que, la economía nacional registrará en 2020 una caída que está en el rango de -7.5 a 8.6 por ciento, en este segundo escenario se considera un rebrote del virus que lleve a nuevas medidas de confinamiento en el segundo semestre del año. Expuso que México es uno de los países que menos recaudan impuestos en el mundo, mientras Francia obtiene vía impuestos el 46.1 por ciento del PIB, en el país solo se recauda 16.1 por ciento, incluso menos que Chile, que captó 21.1 por ciento como porcentaje del PIB.
