Ernesto Herrera natal de la Ciudad de México con 51 años, pero ya con 22 años viviendo en Madrid, España, y se ha convertido en el primer mexicano en recibir una dosis de la vacuna experimental contra el Coronavirus.
Su relato contra el coronavirus comenzó hace dos semanas cuando escuchó que el ministro de sanidad español empezaba con el reclutamiento de ciudadanos para aplicarles la vacuna experimental, que pertenece al laboratorio Janssen, que es parte de Johnson & Johnson, tras hacer lo mismo en Alemania y Bélgica.
Ernesto proporciono sus datos y lo registraron en una lista para ser uno de los 190 españoles que serán los conejillos de indias para tratar de buscar la vacuna que regrese a la normalidad a todo el mundo.
Unos días adelante lo convocaron para tener una reunión donde le explicarían todos los detalles sobre lo que consiste la vacuna y todo el proceso de esta prueba.
Y les explicaron que esta vacuna, está basada en un vector que ya existe y ya está probada y le agregan la proteína del coronavirus, pero aún así no están exentos de tener efectos secundarios.
La vacuna fue aplicada el pasado miércoles en la parte superior del brazo izquierdo, como si fuera la de la tuberculosis, conocida también como BCG.
Le realizaron varias pruebas médicas antes, y uno de los requisitos era no haber padecido coronavirus.
De esta forma sintió los efectos:
Dice que después de la aplicación, ha tenido dolor en el brazo por dos días, pero hasta ahora no ha tenido ningún efecto secundario.
Ahora tiene que visitar cada 8 días a la clínica para hacerse una revisión en la sangre para detectar sí generó anticuerpos o inmunidad o desarrolló alguna otra enfermedad con esta vacuna.
La vacuna consta de tres dosis, que son aplicadas en diferentes fechas, un grupo de los 190 españoles en un mes, y los demás en semanas posteriores, esto para ver las reacciones en cada grupo humanitario.
