En su segundo y último día de actividades por territorio veracruzano, el embajador de Estados Unidos en México Christopher Landau asistió una exposición fotográfica.
A su arribo al Recinto de la Reforma de la ciudad y puerto de Veracruz fue abordado por la prensa veracruzana a quien menciono sentirse contento y calificó como una “gran visita” la que hizo a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río en la que subrayó y abordó temas de seguridad y economía.
“Sostuve muy buenas reuniones ayer con el gobernador, con su equipo, la Semar compartimos temas muy importantes para ambos países ha sido una gran visita, estoy muy contento de conocer este lugar”, indicó.
Luego de su estancia en el puerto veracruzano el funcionario internacional aprovechó para promocionar la gastronomía haciendo galardón en sus redes sociales de los platillos que degustó en la conurbación desde el tradicional lechero hasta ceviche y róbalo.
Tras la inauguración de la exposición fotográfica que se llevó a cabo a puerta cerrada y sin la presencia de medios de comunicación, el funcionario de Estados Unidos reconoció el talento del fotógrafo Hugo Garrido.
“Son personas con talento e iniciativa como Hugo quienes sirven como los verdaderos embajadores, porque permiten unir a nuestros pueblos y nos ayudan a comprendernos mejor”, declaró Landau.
Comento que, luego de que los gobiernos de México y EE. UU. mantienen una relación formal de cooperación, la verdadera fuerza de la integración y amistad de ambos países es con base en los vínculos personales y el tejido social que mantiene la unión a través de los diversos sectores de la sociedad como el artístico, cultural y educativo.
“Anhelo seguir disfrutando de los atardeceres tan grandiosos de América del Norte que Hugo plasmó en sus fotografías”, manifestó.
En el transcurso del recorrido para observar las fotografías de la exposición el Embajador se detuvo por breves minutos en la tumba de Ángela Cortés y Arellano, bisnieta del conquistador Hernán Cortés, quien falleció el 18 de junio de 1663, en donde se le miró tomar una foto con su teléfono celular.
Por último, a su salida del Recinto de la Reforma, el Embajador de Estados Unidos en México, fue abordado por los representantes de los medios de comunicación quienes le solicitaron una fotografía del recuerdo a lo que él accedió amablemente y diciendo: “¡Claro nos tomamos la selfie!”, para momentos seguidos abordar la camioneta que lo llevaría al aeropuerto “Heriberto Jara Corona”.