El secretario de Estado, Mike Pompeo, menciono que los programas de intercambio eran pagados y operados completamente por el gobierno chino “como herramientas de propaganda”.
Proveían “acceso cuidadosamente curado a funcionarios del Partido Comunista chino, no al pueblo chino, que no disfruta de libertades de expresión y reunión”, indico el funcionario.
Los programas terminados por el Departamento de Estado permitían a funcionarios estadounidenses viajar a China a costos pagados por el gobierno de Beijing.
Estados Unidos comunicó en las últimas semanas nuevos límites de visas para los miembros del partido Comunista chino y sus familiares, reduciendo el período de validez de sus documentos de viaje de 10 años a un mes.
El gobierno del presidente Trump canceló cinco programas de intercambio cultural con China, bajo el argumento de que eran utilizados para propaganda del país asiático sin beneficio alguno para Estados Unidos.
La decisión se da tras las nuevas restricciones de visas anunciadas por Washington que limitan las estadías en Estados Unidos de miembros del Partido Comunista chino y muestran más deterioro de las relaciones con Pekín en las últimas semanas de Trump en el cargo.