La explotación de animales silvestres, sobre todo de primates, aumentó en el sur de Veracruz durante el 2020, lo que dejó al descubierto un presunto mercado negro.
Tan sólo el mes pasado fue abandonado por un circo un mono araña macho de ocho años de edad en Acayucan.
El ejemplar fue rescatado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y luego capturado para su protección debido a que tenía lesiones en el cuello por el uso de cadenas durante los espectáculos.
“Andaba mal digestivamente, se le dio tratamiento, ya se compuso y está en un área especial para primates aquí, está contento, no es agresivo, lo estamos alimentando lo mejor que podemos”, expresó el médico veterinario zootecnista, Jaime Takami.
Sin embargo, reveló que durante el año fue asegurado otro mono aullador, uno hembra y la mono araña “Pillina”, en Nanchital.
Otros más, abundó, murieron debido a que vivían hacinados o sufrían maltrato de parte de quienes los tenían a su cargo, ya que pretendían reproducirlos para obtener crías y luego abandonarlos.
“Definitivamente hay mercado negro desde que tú vas a Villahermosa y están vendiendo los cotorritos en la carretera y hay a mayor escala, aves, monos. Y en cuanto llega la Profepa a levantar un acta ya los liberaron, no se puede hacer nada así, tenemos que ser más rígidos en nuestras leyes”, manifestó.
El especialista agregó que las faltas a la ley van desde robar huevos de tortuga hasta traficar e implican de uno a cinco años de cárcel; sin embargo, hizo un llamado a la población a denunciar estos hechos.