-El precio del pollo empezó a subir a finales del mes pasado. El primer incremento que tuvo fue de diez por ciento y en los últimos días ha mostrado otro incremento de entre diez y 20 por ciento, dijeron comerciantes, quienes dicen que es normal, pues cada año en época navideña suben los precios. Lo mismo sucede con la carne de res y cerdo que también han venido mostrando incrementos para poner el kilo de res en 200 pesos y el de cerdo en 170 pesos.
La pechuga de pollo que costaba 38 pesos, ahora cuesta 42 pesos, por lo que muchas amas de casa prefieren comprar una del día anterior que cuesta 40 pesos. Lo mismo sucede con las piernas, que valían entre 7 y 8 pesos y hoy cuestan 10 y 12 pesos; éstas al ser las piezas más caras no se venden todas y al otro día ya tienen una rebaja, lo que apoya la economía familiar.
No sucede lo mismo con las carnes rojas que a pesar de estar congeladas y llevar muchos días en el congelador cuestan lo mismo, lo que lleva a las amas de casa a recorrer varias cuadras hasta acercarse a las carnicerías grandes que ofrecen precios más accesibles, aseguró Laura María Torres.
Por su parte Juan Rojas, quien se dedica a la venta de pollo desde hace 9 años, dijo que el incremento ya se veía venir pues sucede cada año por estas fechas porque al haber más dinero moviéndose en el mercado incrementan las ventas, aunque este año debido a la crisis que ha dejado la pandemia por el Covid-19 la demanda ha sido muy lenta. “La gente no tiene dinero, en una familia de cinco se perdió al menos un empleo”, y eso baja la posibilidad de que compren pollo o carne, indicó.
Josefina Arcos coincidió con él al comentar que lo primero que se vende del pollo son las piezas económicas, los huesos, patitas, mollejas y alitas, pero se le van quedando las piezas más caras, “porque la pechuga la tengo en 42 pesos, cuando por la mitad se llevan dos huacales de a 4 pesos, dos alitas de a cinco y cinco pesos de patitas que ya son diez piezas más”, asentó.
Eso hace que se le quede pollo de un día anterior, que al otro día tendrá que rebajar, así la pechuga que fresca vale hasta 44 pesos la da en 40 pesos, lo mismo sucede con las piernas y demás piezas que sobraron.
José Salvador Pérez dijo que desde que inició el año la carne de res se fue para arriba, de tal manera que las ventas disminuyeron hasta en 50 por ciento, debido a la pandemia y a la crisis. Aunque la carne de cerdo también ha subido, el incremento no ha sido tan drástico, por lo que tiene un poco más de movimiento. Aun así, la gente va al día, si compraban carne tres días a la semana, ahora es sólo lo hacen uno o dos días y hay clientas que optan por lo más económico, las patitas, el codillo o espinazo, abundó.
