A pesar de las dificultades que se han presentado durante la pandemia del Covid-19 en materia educativa, la Universidad Veracruzana (UV) saldrá fortalecida de esta crisis sanitaria, aseguró su rectora Sara Ladrón de Guevara, quien dio a conocer que para este año la institución ampliará su oferta educativa virtual.
Adelantó que en el proceso de ingreso 2021 la UV publicará una convocatoria adicional, en la que ofertarán 14 programas educativos virtuales que se suman a los 7 que ya se tenían y 7 más que están en espera de aprobación. Esto significará nuevos espacios para universitarios.
A menos de 7 meses de concluir su segundo y último periodo como rectora, la funcionaria universitaria aseguró que la crisis financiera y la crisis de violencia que ha trastocado a la comunidad universitaria han sido los retos más difíciles que ha tenido que afrontar.
Añadió que aunque el tema económico está prácticamente resuelto, aún no se supera la violencia de todo tipo que ocurre tanto fuera como dentro de la UV. “La violencia, los desaparecidos de nuestra comunidad, los lastimados de nuestra comunidad, el acoso y la inequidad de género: esas han sido batallas también muy fuertes que hemos asumido, que hemos trabajado en ellas y que no están del todo corregidas”, indicó.
Ladrón de Guevara González -quien en 2013 se convirtió en la primera mujer en asumir la rectoría de la UV- no descartó que el 1 de septiembre próximo tenga que entregar su cargo “vía zoom” debido a las restricciones del Covid-19.
Y aunque poco importa la forma, espera que los intereses político electorales, que habrá en Veracruz a propósito de las elecciones de junio próximo, no se mezclen con el proceso interno la Universidad Veracruzana y se tenga a una o un universitario “distinguidísimo” encabezando los esfuerzos de una comunidad “que está claro que es noble y que se esfuerza en el día a día”.
Respecto a su futuro, la rectora asegura que después de dejar el encargo regresará a su trabajo como arqueóloga y tiene ya algunas ideas para escribir libros. Reconoce que tiene contemplado retomar sus investigaciones en torno al concepto de las mujeres en la época precolombina, además de algunos temas que dejó pendientes al asumir la rectoría. “Sí quiero seguir siendo productiva, pero sin el requerimiento tan fuerte que ha significado la rectoría, la cual requiere mucho tiempo y mucha atención”.
Aunque hasta antes de marzo del 2020, la Universidad Veracruzana había tenido un avance importante en el uso e implementación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC´s) para todos sus procesos, la llegada del confinamiento por el Covid-19 los llevó a dar un salto completo a estas plataformas y toda la comunicación universitaria se redujo a estos espacios.
Hoy a casi 11 meses de haber comenzado la educación a distancia, la rectora reconoce que, aunque la institución no estaba preparada para un escenario como ese, si tenía ya listas las herramientas para que el trabajo virtual pudiera realizarse. “Entonces la pandemia es, por supuesto, una terrible circunstancia para todos y ha significado un reto tremendo, pero que nos dio la oportunidad de que la comunidad Universitaria le perdiera el miedo al uso de tecnologías”, dijo.
Explicó que mientras los jóvenes de todas las áreas se integraron de una mejor manera, hay catedráticos -sobre todo los de mayor edad- a quienes les ha costado más trabajo adecuarse a las plataformas virtuales.
En el caso de la UV, ya se contaba con un sistema de trabajo propio: la plataforma Eminus y fue a partir de este espacio en el que se continuó con la educación a distancia, la difusión de materiales, las evaluaciones y el seguimiento. Tras esta primera prueba, comenta la rectora, la Universidad Veracruzana podrá seguir dando uso no solo durante el tiempo que reste de la pandemia, sino también en eventos especiales como huracanes o frentes fríos que hasta ahora han provocado la suspensión completa de clases.
“Vamos a salir con una universidad que, cuando haya suspensión de clases por fenómenos meteorológicos, ya no nos vamos a espantar. Vamos a seguir las actividades que se tenían que detener porque los maestros van a poder decirle a los alumnos: todos los materiales de lectura para esta clase se las voy a mandar, están en la plataforma Eminus y ahí nos vemos para la clase. Entonces, sin duda, esto modifica y vamos a regresar fortalecidos”.
Sin embargo, a pesar de que la virtualidad ha permitido seguir el curso de las actividades académicas, Ladrón de Guevara reconoce que esto no significa que la educación superior se pueda volver virtual. Y es que defendió la necesidad de que en muchas de las actividades y experiencias educativas se privilegie lo presencial.
Así, dijo, aunque los estudiantes y docentes están haciendo “sus mejores esfuerzos” por seguir los planes de estudios, en casi todas las formaciones hay un requerimiento presencial que no se está teniendo y que es necesario. “Lo cierto es que sí hay muchas que nos faltan. Hay muchas partes de la formación que nos faltan, pero hemos avanzado en el uso de las tecnologías y en lo que sí se puede hacer a través de la enseñanza virtual. Y eso creo que es ganancia”.
ANUNCIA LA UV NUEVAS CARRERAS PARA ESTE AÑO
La experiencia que la institución ha tenido en estos meses de formación virtual hizo que se tomara la decisión de ampliar la oferta educativa en línea para el ciclo escolar 2021. Así, de tener 4 licenciaturas y 3 maestrías en modalidad virtual, mixta y a distancia, se pasará a tener dos programas de Técnico Superior Universitario, once licenciaturas, siete maestrías, una especialización y dos diplomados.
La rectora adelantó que estos programas se ofertarán a través de una convocatoria especial que será publicada en febrero próximo y que implicará una oferta adicional -aunque limitada- a la que año con año se tiene para nuevo ingreso.
Así, la Universidad Veracruzana ofrecerá el programa Técnico Superior Universitario en Apicultura y Docencia del Inglés; las licenciaturas en Agronegocios Internacionales, Psicología, Logística Internacional y Aduanas, Ciencias Políticas y Gestión Pública, Docencia mediada por tecnología, ingeniería petrolera y Derecho con enfoque de pluralismo jurídico; la especialización en Estudios Cinematográficos y las maestrías en Administración de Sistemas de Salud, Gestión de Negocios, Finanzas Empresariales y Ciencias del Aprendizaje.
Asimismo, se está desarrollando la virtualización de los proyectos de educación no formal de los diplomados en Miradas interculturales de las artes regionales y Herramientas y estrategias para la investigación sociocultural.
Estos programas se suman a la oferta virtual ya existente de 4 licenciaturas: Educación artística con perfiles diferenciados, Enseñanza de las artes -que es mixta porque tiene una parte presencial-, Ingeniería en sistemas de producción agropecuaria y Enseñanza del inglés. Así como a las tres maestrías: Economía y sociedad de China y América Latina, Prevención integral del consumo de drogas y Pedagogía de las artes.
Adicionalmente, la funcionaria universitaria dio a conocer que hay además una oferta virtual que se está trabajando para su aprobación por Consejo Universitario General y que contempla en el programa Técnico Superior Universitario en Calidad y Productividad, las Licenciaturas en Ganadería sustentable, Enseñanza de la física, Enseñanza de las matemáticas y las maestrías en Odontología, Investigación Clínica y Matemática Educativa.
La rectora precisó que estos programas se van atender de manera distinta, ya que la virtualidad tiene una forma de evaluación, gestión, atención, tutoría y mentoría distinta a la forma presencial. “Entonces estos programas no van a salir a la convocatoria general, sino va a ser una convocatoria especial de nuestra educación en línea. Tendrá consideraciones especiales, con un calendario quizá distinto del calendario escolarizado y esto es un paso para la universidad muy importante, muy sólido que estamos dando”, dijo.
Dio a conocer que, aunque aún no se tiene establecido el número de espacios que se van a ofertar por cada una de las carreras y especializaciones, se sabe que será una oferta limitada, ya que es necesario que se trate de programas no sólo bien hechos y considerados sino también bien atendidos.
“No es una panacea, no es que la educación sea para todos. Si puedes distribuir más conocimiento, pero formar un profesionista con calidad, te requerirá de la atención de sus maestros para el seguimiento de los estudiantes, si no perderíamos esas acreditaciones de calidad en la universidad”, indicó.
Y es que, dijo, la educación virtual “no sólo es dar una conferencia a cinco mil personas y ya” sino que implica un proceso de evaluación y seguimiento de las personas que te están escuchando porque el conocimiento se gestiona.
“Hay una idea generalizada de que si lo pasas por televisión ya está y no es así. Ya se van a ver los resultados de la educación básica y vamos a ver qué tanto aprendieron los niños, porque no dudo que los programas fueron bien hechos, que los conocimientos fueron correctos y que las técnicas pedagógicas fueron excelentes, pero es necesario considerar cuál es el contexto del niño y qué tanto de eso aprendió”, dijo.
Sentada en la silla que ocupó por primera vez en septiembre del 2013, la rectora reconoce que está lista para entregar la estafeta y que espera hacerlo a “una o un universitario distinguidísimo que conozca y le preocupe la UV”.
Recuerda que en los próximos meses la Junta de Gobierno dará inicio al proceso de elección de un nuevo rector o rectora para la máxima casa de estudios en Veracruz con la publicación de la convocatoria. A partir de ahí se conocerán a los aspirantes y en agosto se dará a conocer el nombre de quien la relevará en el cargo para que el cambio de rectoría ocurra el 1 de septiembre del 2021.
“El llamado es al seguimiento, a la legalidad institucional. Hay un proceso bien definido y que lo cuida la Junta de Gobierno, y es su atribución la designación, de quién habrá de ocupar la rectoría”, dijo.
En el marco de un año electoral en Veracruz y en medio de un proceso de agitación política, la rectora pidió respeto para la UV y sus procesos internos. Y es que reconoció que a veces puede haber intereses “ajenos a la propia universidad” que intentan participar en ese proceso.
“Yo espero que no se revuelvan los intereses que mueven a la ocupación cargos públicos con un proceso en la Universidad Veracruzana que se debe de dar en su tiempo, en su forma y dentro de su legislación. Estaremos cuidando de que así ocurra y los cambios siempre son para bien y esperemos que haya un futuro de una universidad cada vez mejor y tengamos a un universitario distinguidisimo encabezando los esfuerzos de una comunidad que está claro que es noble y se esfuerza en el día a día”, dijo.
Recordó que la legislación interna de la UV establece que la rectoría debe ser ocupada por un miembro de la comunidad, con antigüedad en la universidad y que conozca la universidad. Adicionalmente, dijo, es deseable que se preocupe no solo por el modelo educativo, sus distintas áreas y sus regiones sino también por la interculturalidad en la que está inmersa la UV. “La Universidad Veracruzana es la única que incluye a la interculturalidad dentro de sus entidades, el resto de las universidades autónomas no tienen ninguna sede intercultural y las interculturales operan fuera de los esfuerzos de las universidades autónomas estatales; la Universidad Veracruzana está encabezando esos esfuerzos por la interculturalidad, que deberían verse replicados en todas las universidades para atención de los indígenas y muy particular de la región sureste, donde tenemos una proporción de población indígena que ha sido desatendida de la educación superior”.
La crisis sanitaria del Covid-19 ha provocado que desde marzo pasado la UV no retome sus actividades presenciales y aunque las áreas académicas y administrativas no han dejado de operar, no se tiene posibilidad de realizar aún actividades grupales. Ante esto, Ladrón de Guevara no descarta “entregar la rectoría por zoom” y reconoce que, aunque bromea de esto con sus colaboradores, este escenario ya ha ocurrido a nivel nacional tanto en la Universidad de San Luis Potosí, como en el Instituto Politécnico Nacional, en donde se dieron a cabo relevos sin actos protocolarios masivos.
En contraparte, dijo, en Oaxaca, el Consejo Universitario en pleno le pidió al rector que se quedara hasta que concluyera la pandemia sin imaginar lo que esta se alargaría. No obstante, alertó que al no haber ocurrido el cambio, lo que ha pasado es que comenzaron a darse intereses ajenos a la universidad e incluso, dijo, el interés por parte de funcionarios gubernamentales de incidir y de poner a alguien que ni siquiera es de la universidad y “eso no es bueno para la institución”.
“Entonces desde mi punto de vista, y creo que es el de los universitarios, debemos seguir los tiempos que están marcados en la legislación. Si no se puede presencial, ya hicimos un acuerdo rectoral para que las reuniones colegiadas por herramientas virtuales tengan validez legal. Así que sí, también podemos entregar la rectoría por zoom para cumplir, el primero de septiembre, entregando la estafeta”.
Luego de casi 8 años al frente de la UV, la rectora asegura que se irá “con el enorme privilegio” de haber ocupado este encargo y de haberse convertido en la primera mujer en la rectoría de la Universidad Veracruzana. “Se dice fácil, pero las mujeres sabemos que no es fácil. No en este mundo que, lamentablemente, todavía es organizado para que el poder sea masculino”.
Cuestionada respecto a los retos que ha enfrentado durante su encargo, Ladrón de Guevara reconoce que la crisis financiera que enfrentó la UV y que la llevó a interponer dos demandas penales contra el Gobierno Estatal por la no entrega de recursos fue muy complicado.
Recordó que hubo momentos en los que la UV no tenía para pagar ni siquiera la nómina de sus trabajadores universitarios y que las deudas con proveedores se iban acumulando. “No se imaginan lo que era saber que mañana hay que pagar las dos quincenas y los aguinaldos y tener la cuesta en cero. No se imaginan cómo era tremendo andar buscando a funcionarios para que cumplieran con su obligación”, dijo.
La rectora reconoce que, aunque esos momentos los vivió sensiblemente al grado de llorar, nunca se dio el lujo de hacerlo frente a sus colaboradores “porque te ven como débil”. Incluso, admitió que tras haber presentado las denuncias correspondientes por el no pago a la UV, llegó a tener miedo por ella y su familia, ya que los “rectores no denuncian a los gobiernos en turno”. “Claro que da miedo, claro que da pesar”.
Sin embargo, apunta que siempre mantuvo la cabeza fría y con la convicción de que si no actuaba estaría siendo omisa. En ese sentido, dio a conocer que, aunque en su momento tuvo que enfrentarse con el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y que después de eso, la lucha por el pago de la deuda se ha mantenido con tres gobernadores más, en ningún momento le faltó al respeto a ninguno de ellos ni insultó a funcionario alguno.
“Yo nunca insulté a ningún funcionario. Los periodistas siempre esperaban que yo dijese algo desagradable y negativo de los funcionarios a los que yo estaba acusando de no cumplir con su deber; procuré siempre separar esa sensibilidad y nunca caer en la provocación de insultar para no personalizar”, dijo.
Incluso, recordó que al entonces gobernador Duarte de Ochoa lo tuvo en una ocasión de frente durante un evento en el Museo de Antropología de Xalapa y ahí aprovechó la ocasión para recordarle que no estaba cumpliendo con su obligación. Pero siempre, dijo, se trató de manera institucional y eso le valió para que pudiera ejercer la rectoría y seguir trabajando en tranquilidad.
“Por supuesto que yo tuve temor. Este es un estado violento y en muchas ocasiones las rencillas en política se devienen en eventos violentos. Tenía yo miedo por mí, pero más por mi familia, pero lo trabajamos con cabeza fría, con la información completa, tratando de ser congruentes y procurando que esto no significara un pleito personal”.
Adelantó que el problema económico de la UV podría concluir este año cuando el Gobierno del Estado concluya con el pago del adeudo al Servicio de Administración Tributaria que se generó en administraciones pasadas. Precisó que hasta el momento la deuda principal asciende a 500 millones de pesos, además de multas y recargos. “Esperemos que sigan en este 2021 y se pague, como es el compromiso del gobernador Cuitláhuac García Jiménez”.
Aunque esta crisis fue difícil de afrontar, la rectora asegura que lo más complejo hasta este momento ha sido la violencia vivida por la comunidad universitaria. Así, tener lidiar con personas desaparecidas, lastimadas y acosadas en la comunidad ha sido y sigue siendo un trabajo sumamente complicado. “Esas han sido batallas también muy fuertes que hemos asumido, que hemos trabajado en ellas y que no están del todo corregidas”.
Indicó que mientras los temas de la violencia de la que los universitarios son víctimas fuera de la institución se han tratado con las autoridades correspondientes; la violencia que se da dentro de las instalaciones y entre universitarios ha requerido de medidas drásticas que han no han resuelto el problema.
“En los temas de equidad de género, que ahora se está posicionando muy fuerte en las universidades, queremos abatir las inequidades. Esos temas son algo real y está espantoso que siga pasando, pero sí hemos avanzado mucho”.
Finalmente, sobre su futuro después de dejar la rectoría, la funcionaria universitaria adelantó que regresará a su trabajo en arqueología. Reconoció que la experiencia en rectoría le ha dado “una visión más madura” para regresar a la arqueología con la visión renovada.