Exige justicia madre de Jennifer Giraldí, joven estudiante desaparecida en Xalapa

Cuando desapareció Sandra Jennifer Iba a cumplir 20 años, salió de su casa, se dirigía a su escuela, fue una niña dedicada al estudio

El sábado le avisaron vía telefónica que el presunto responsable de la desaparición de su hija Sandra Jennifer Giraldí Hernández, de quien no sabe nada desde el 14 de septiembre de 2012, había sido detenido y encarcelado en Pacho Viejo, pero ayer domingo le notificaron del juzgado que José Antonio "N", conocido como El Tigre, había alcanzado su libertad al pagar una fianza, por eso Graciela Hernández, madre de Sandra, y un grupo de integrantes de colectivos de familiares de desaparecidos, se manifestaron en las oficinas de la subsede de la Fiscalía General de la República (FGR) y bloquearon un carril de la avenida Ruiz Cortines.

 

Tras nueve años de ser buscado y con elementos de prueba en apariencia suficientes, José Antonio "N", quien vive en Coatepec y ejerce el oficio de taxista, fue liberado a las 17 horas, lo que provocó indignación. La madre de Sandra Jennifer aseguró que José Antonio había sido llevado a la FGR porque lo habían llevado a declarar en calidad de sospechoso.

 

"No sé a dónde se la llevó, si la vendió, la prostituyó...", señaló Graciela Hernández, y denunció el hecho de que el presunto responsable de la desaparición de su hija tenga más beneficios que ella, quien ha padecido la ausencia de su hija, que no ha visto justicia. Ella estaba citada para este lunes a una reunión y el martes estaba agendada una audiencia.

 

"Él desapareció a mi hija, él se llevó a mi hija, y eso se llama desaparición", gritaba Graciela Hernández, quien, acompañada de familiares de desaparecidos, exigían la aparición con vida de Sandra Jennifer.

 

Cuando desapareció Sandra Jennifer Iba a cumplir 20 años, salió de su casa, se dirigía a su escuela, fue una niña dedicada al estudio, nunca llegaba tarde a la casa, pedía permiso, ella no utilizaba ni siquiera llaves de la casa porque siempre la esperábamos. Una chica como cualquier joven de su edad; tenía amigas y amigos, sueños y muchas ilusiones en su vida, así la define su madre, Graciela Hernández.

 

Lo último que se supo de Sandra es que caminaba rumbo a la Universidad de Xalapa, donde cursaba el tercer semestre de Contaduría y Finanzas, no sabemos quién fue, no entiendo por qué jóvenes de esta edad que tienen mucho futuro por delante y jóvenes que se dedican a estudiar y prepararse para servir a este México se encuentran con esta violencia, con estas personas que hacen tanto daño a las familias, a los padres, hijos, hermanos.

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