Entre los problemas por el COVID19, tiempos electorales y el desempleo, poca atención se pone en la constante alza a los precios de productos básicos, así, mes a mes las familias tienen que ingeniar para comprar el gas, pues el cilindro de 20 kilos, por señalar el más utilizado en los hogares, en el mes de febrero alcanzó los 427 pesos el Índice Nacional de Precios al Consumidor estableció que el gas doméstico tuvo un incremento de 9 por ciento a inicios del 2021, asimismo un alimento de consumo familiar cotidiano como es el pollo, cuesta 52 pesos el kilogramo, aún, cuando a mediados del año pasado se podía comprar en 37 pesos el kilogramo.
Acayucan y la zona sur y el país entero, han sido muy golpeados con la pandemia del coronavirus pues se han cerrado comercios, se han perdido trabajos, las escuelas cerraron y con eso afectaron a vendedores semifijos de alimentos, a prestadores de servicio ya sea taxis, urbanos o negocios de internet, papelerías y varios rubros más.
Por eso es lamentable que, pese a todo esto, no exista una regulación oficial de precios y se permita que un bien de consumo como es el gas doméstico permanezca al alza constantemente de precio, al igual que los alimentos de la canasta básica.
Y lo peor, la emergencia sanitaria al parecer va para largo, aún, cuando el gobierno federal eche las campañas, al vuelo y señale que 20 estados del país, es decir, la mayoría, se encuentran en semáforo amarillo.
