Portugal prolongó las restricciones fronterizas para turistas hasta el 15 de abril, una medida puesta en marcha a finales de enero para atajar la propagación del Covid-19, anunció este domingo el Ministerio del Interior.
En coordinación con España, Portugal decidió prolongar "los controles en las fronteras terrestres y fluviales" hasta el 15 de abril inclusive, indicó el gobierno luso, que agregó que el transporte ferroviario también seguiría suspendido hasta entonces.
La medida no se aplica ni al transporte de mercancías ni a los trabajadores transfronterizos ni a los servicios de emergencia.
Tampoco impide que los portugueses y las personas con permiso de residencia puedan volver al país, ni la salida de ciudadanos extranjeros, explicó el ministerio.
Después de dos meses de confinamiento generalizado para hacer frente a la tercera ola de la epidemia de Covid-19, Portugal empezó a levantar gradualmente las restricciones, en función de los sectores de actividad, a mediados de marzo.
Así, el lunes reabrirán los museos, los centros de secundaria y las terrazas de las cafeterías. El desconfinamiento se prolongará hasta mayo.
A finales de enero, el país, de unos 10 millones de habitantes, registraba casi 16.500 casos diarios, pero la situación ha mejorado bastante desde entonces.
Según el último balance oficial, publicado el domingo, se reportaron 4 decesos y 193 nuevos casos en las últimas 24 horas.
Aún así, las autoridades decidieron mantener las restricciones a los viajeros que visiten Portugal y los vuelos con Brasil y el Reino Unido están suspendidos para limitar la propagación de las nuevas variantes, más contagiosas, detectadas inicialmente en esos países.
Los viajeros que lleguen a Portugal por tierra, procedentes de países con una tasa de incidencia de Covid-19 igual o superior a 500 casos por cada 100 mil habitantes (como Francia, Italia, Hungría o Suecia) deberán guardar cuarentena de 14 días a su llegada, precisó el ministerio.