Especialistas continúan analizando casos de afectadas por COVID-19 que pueden seguir mostrando síntomas asociados a la enfermedad semanas o incluso meses después de haberla padecido, lo cual han identificado como COVID persistente y los síntomas pueden ir desde fatiga, dolores de pecho, cabeza y hasta coágulos en sangre o accidentes cerebrovasculares.
Un extraño caso de ello es el de Verena “N”, una menor de 16 años de edad, de Murcia, España, quien lleva siete meses sin parar de toser, tras haber sido diagnosticada con COVID-19, desde el 27 de octubre de 2020.
La joven no puede terminar una frase sin toser varias veces, enfrenta problemas para dormir y tiene miedo a salir a la calle al llamar la atención por sus constantes tosidos, lo cual ha cambiado su vida completamente y necesita de ayuda psicológica, aunado a que sufre de inflamación en las articulaciones.
Cabe señalar que especialistas informan que el COVID persistente podría afectar al 10 por ciento de los contagiados, aún no tiene una definición establecida a nivel internacional, lo cual complica su reconocimiento y el establecimiento de protocolos, por lo que la Organización Mundial de la Salud hizo el llamado a los países a priorizar estudios que den respuesta a esta dolencia para conocer sus causas, efectos o tratamientos.
Fuente:ElMundo/foto:Twitter/doh