La violencia político-electoral registrado en siete entidades del país, entre ellas el estado de Veracruz, como antesala de las elecciones del 6 de junio, tienen la necesidad de una intervención basada en estrategias de situación, inteligencia, coordinación interestatal y atención sin sesgos partidistas, coinciden analistas en violencia criminal y seguridad.
De acuerdo con el director general de Lantia Intelligence, Eduardo Guerrero, los estados alarmantes, donde hay un gran crecimiento de la violencia, son Veracruz, Michoacán, Guerrero, Quintana Roo, San Luis Potosí, Zacatecas y Guanajuato, pues tras los últimos meses fueron los focos rojos, “en los primeros tres estados se ha vuelto un fenómeno crónico, en el resto es un fenómeno más actual”.