Mientras los asaltos y diversos hechos delictivos siguen a la alta, en el municipio de Chinameca, en el sureste de Veracruz, uniformados municipales utilizan las instalaciones de la comandancia, para saciar sus más bajos instintos carnales.
En redes sociales circulan fotografías, en donde se puede apreciar a un gendarme, durmiendo “de a cucharita” con una policía femenina.
En otras gráficas, una mujer que viste pantalón azul marino y playera del mismo color con leyenda de la Policía Municipal, “cachondea” muy a su antojo con sus compañeros.
Lo malo de todo esto ocurre a escasos metros de la oficina del alcalde José Antonio Carmona Trolle, quien, por cierto, ha preferido callar en torno a estos bochornosos actos, que denigran aún más la credibilidad de sus elementos policiacos.