Las terapias que aseguran “curar la homosexualidad” han sido prohibidas este viernes en Ciudad de México. El Congreso local ha aprobado además que se castigue hasta con cinco años de prisión a miembros de iglesias, especialistas médicos y psicólogos que administren tratamientos violentos para “revertir” la orientación sexual de miembros de la comunidad LGTB, procedimientos que carecen de evidencia científica.