Por Óscar Antonio Roa
La lucha por la equidad de género tiene raíces históricas, un avance muy importante fue el sufragio efectivo de las mujeres en México, el cual se ejerció hace 65 años.
Este cambio no ocurrió de la noche a la mañana, de hecho, pasarían varios años desde las reformas constitucionales establecidas, hasta el ejercicio efectivo del derecho al voto femenil. La reforma fue establecida durante el sexenio de Miguel Alemán, el día 12 de febrero de 1947. Sin embargo, este antecedente aún distaba mucho de otorgar la ciudadanía plena a las mujeres, pues solo adquirían el derecho a votar y ser votadas, desde luego, un gran paso en la vida política del país.
Sería Adolfo Ruíz Cortines en 1953, derivado de sus promesas de campaña, quien liderearía la batalla legislativa para hacer efectiva la ciudadanía de las mujeres, dándoles participación activa en la política mexicana, más allá de tener sus derechos planteados sobre una hoja de papel. Esta victoria se concretaría en las elecciones del 3 de julio de 1955, cuando miles de ciudadanas salieron a emitir su voto para elegir a diputados federales de la XLIII Legislatura.
A pesar de haber más mujeres ocupando cargos públicos, sería hasta 1979 cuando saldría victoriosa de los comicios Griselda Álvarez, la primera gobernadora estatal por el Estado de Colima.
A pesar de semejante logro, se debe recordar que las convenciones sociales de la época privaron a muchas mujeres de ejercer sus derechos. Aunque cada día existe mayor participación, el recorrido para alcanzar una verdadera equidad sigue siendo largo.
