Apresurado, parcial, proyecto demasiado ambicioso para seis capítulos, que no satisfizo las expectativas de los fanáticos mexicanos, son los calificativos que ha recibido el incompleto documental Rompan todo: la historia del rock en América Latina.
Desde su estreno, la semana pasada, y durante los días subsecuentes desató una avalancha de críticas de propios y extraños contra el músico Gustavo Santaolalla, que funge como productor ejecutivo de la miniserie documental, por incluir únicamente a grupos bajo su producción y dar voz a un puñado de protagonistas, repetitivos y, en su mayoría, poco rigurosos. En síntesis, como dice el dicho popular mexicano, a Rompan todo… “le faltaron pelos para gorila”.
Por ejemplo, un craso error fue la anulación del Festival Vive Latino, no hay una sola mención directa al encuentro de rock más importante de América Latina, que formó públicos e hizo que el rock latinoamericano tuviera una evolución natural en los recientes 20 años.
El subterráneo, sesgado
Otro de los taches con mayúsculas que tiene Rompan todo… es que sólo se asienta en el mainstream y deja sesgado el subterráneo mexicano. No está El Alicia, lugar en el que que han debutado más de 3 mil bandas en la Ciudad de México, como –nada más por mencionar una– Panteón Rococó, ni todo el movimiento ska en el país, importantísimo a finales de los años 90. Olvídense de la mención de músicos germinales/seminales como José Cruz, de Real de Catorce, o Jaime López, que influyó en muchos roqueros mexicanos como Café Tacvba, a quien Gustavo Santaolalla sí conoce muy bien.
Otro de los ejemplos lo constituye Caifanes “siempre tuvo, ha tenido y tendrá esa mística musical diferente”, afirmó el guitarrista y compositor Lino Nava al referirse al impacto de la banda que “fue un parteaguas y revolucionó el rock”, a finales de los años 80.
En dos minutos, en el episodio 4 de la serie documental Rompan todo: la historia del rock en América Latina, disponible en Netflix, se hace un somero recuento del impacto de la agrupación encabezada por Saúl Hernández durante el auge del Rock en tu Idioma.
Antes, de manera detallada, la docuserie refiere aspectos sobre Soda Stereo, la aparición de diversos grupos y testimonios acerca de cómo este género se abrió camino, los cuales fueron vertidos por Humberto Calderón (Neón), Tito Fuentes (Molotov), Fher Olvera (Maná), Rubén Albarrán (Café Tacvba), Javier Bátiz, Sergio Arau, Paco Ayala (Molotov) o Miguel Mateos, “jefe del rock en español”.
Luego en imágenes de archivo, aparecen Hernández y Sabo Romo, mientras se escucha La negra Tomasa, famosa por su “versión cumbia, de un son tradicional”.
El vocalista de Caifanes explica: “Nunca pienso si la letra va a llevar más fuerza que la música, o si la música se va a comer a la letra, más bien, van juntas, ambas fluyen solitas”. Mientras Romo admite: “Conozco muchos que no sólo tocan más que Saúl o tocan más que yo, o que cualquier otro que ande por aquí, pero que no tienen esa chispa”.
Estos breves momentos, acompañados por comentarios de Joselo Rangel, de Café Tacvba, y de Lino Nava, de La Lupita, englobaron la forma en que la banda captó la atención, cuyo estilo fue definido “como una mezcla de mexicanismo con sicodelia oscura inglesa”.
Los internautas se han referido “a lo sesgado de la historia” y “a la versión personal de Gustavo Santaolalla, productor ejecutivo, sobre el rock en español” en latinoamérica.
“Terminé #RompanTodo y estuve pensando todo el fin de en rock: objetivo cumplido. Se nota mucho la mano de Santaolalla para omitir bandas, pero lo recomiendo ciento por ciento para recuperar el espíritu del rock: cuando no se podía decir ellos gritaban en una región con una historia sufrida”, escribió un usuario en Twitter; mientras otro sostuvo: “#spoilerAlert: al final de #RompanTodo sabes que Santaolalla inventó el rock latinoamericano”.
Comentarios contrapuestos
Mientras otros comentarios se contraponen: “El chavorruco enojado con Netflix porque casi no pusieron nada de Caifanes”, “me miré los seis capítulos seguidos” o “¡es una joya!”
Otro usuario dijo: “A ver si entiendo: ¿en el documental sobre rock en América Latina, de Netflix, le dan más de 10 minutos a los de Maná, como ‘impulsores del rock’ y a Caifanes máximo como 120 segundos? De verdad, ¿hicieron eso? De verdad, ¿cometieron esa falta de respeto?”
Lo cierto es que “me gusta que #RompanTodo abrió el debate sobre esta música hermosa que es el rock en español y motiva a los que queremos contar sus historias a seguir profundizando en la grandeza que ahí habita”, admitió otro internauta.
Aburrido y tendencioso, dicen
El tema “no es Maná o Caifanes, sino la visión de alguien que realmente no conoce la historia del rock latinoamericano, el documental es aburrido y tendencioso hacia Argentina, ¿qué sería Sudamérica sin México? ¡Nada!”
En otro tuit se precisó: “Rompan todo… trae muchos aciertos y desaciertos; Maná no es rock y Caifanes sí la rompió toda. Les faltó hablar del espíritu del festival al aire libre gratuito más grande de latinoamerica y uno más importantes del mundo #RockalParque, que se realiza en Bogotá, desde hace 25 años”.
En Rompan todo…, con alrededor de 50 minutos por episodio, el primero, titulado La rebeldía como el rock latinoamericano, se inspiró en los Beatles y en La bamba de Ritchie Valens, y encontró su fuerza en la juventud y la resistencia al totalitarismo.
En el episodio La represión la banda Peace and Love empieza a corear “tenemos poder” en Avándaro, el primer festival de rock en México realizado en 1971; el gobierno reaccionó prohibiendo el rocanrol.
En Música a colores, se describe que tras la caída de la dictadura militar argentina en 1983 y el terremoto de la Ciudad de México en 1985, el rock en español se dispara con ingenio e identidad. En el controvertido episodio Rock en tu Idioma, se presenta a Soda Stereo como el primer grupo en crear éxitos, seguido de Caifanes en México y Los Prisioneros, en el Chile de tiempos de Pinochet.
Mientras los dos últimos episodios, Un solo continente y Una nueva era, abordan a Café Tacvba, Aterciopelados y a las bandas de rock que apoyan al levantamiento zapatista en México, época en la que cada vez aparecen más mujeres en la escena y la música evoluciona hacia la electrónica y el reguetón.