El grupo de los siete países más ricos del mundo intentó contrarrestar el sábado la creciente influencia de China ofreciendo a las naciones en desarrollo un plan de infraestructuras que rivalizará con la iniciativa multimillonaria de la Franja y Ruta del presidente Xi Jinping.
Dicho grupo, cuyos líderes están reunidos en el suroeste de Inglaterra, ha estado buscando una respuesta coherente a la creciente asertividad de Xi luego del surgimiento económico y militar de China durante los últimos 40 años.