En 2006, por primera vez un quarterback afroamericano entraba al Salón de la Fama. Su nombre Warren Moon.
Ese día de agosto la generación de premiados estaba liderada por Troy Aikman y John Madden, además de Reggie White, Harry Carson y Rayfield Wright, pero a pesar del talento, Warren Moon se convertiría por siempre en el primero por ser reconocido en su posición y con ese tono de piel.