En EEUU las autoridades de California, registraron esta semana los primeros contagios con la nueva cepa británica del coronavirus, potencialmente más contagiosa que las constatadas hasta ahora, y que ha dejado por el momento seis afectados, los dos primeros el pasado 20 de diciembre en el condado de San Bernardino.
Uno de ellos mantuvo contacto el pasado 11 de diciembre con un viajero que venía de Reino Unido, y comenzó a exhibir los primeros síntomas tres días después, según ha informado el Departamento de Sanidad Pública del condado.