Después de esperar repuesta de parte del Ayuntamiento para poder trabajar en la venta de sus productos y artículos en el Tranvía del Recuerdo, los comerciantes del Bazarcito se instalaron en el espacio que señalaron.
Tras el costo del permiso que les pedían, el vocero del Bazar Colectivo, Adrián Castro, mencionó que él llegó a vender para comer y poder pagar sus estudios por lo que no estaría dispuesto a pagar lo que le piden.