Alejandro Vargas Colorado, investigador del Instituto de Ingeniería y académico en el área de Comportamiento de Suelos y Vulnerabilidad Estructural, explicó que para que se provoque un tsunami se debe registrar un sismo de una magnitud muy grande.
“Para que se provoque un tsunami de esa magnitud es necesario que el sismo tenga una magnitud muy grande, no como los que se presentan aquí en la costa veracruzana”.