Las protestas en apoyo a un rapero encarcelado se tornaron violentas el domingo en Barcelona por sexta noche consecutiva, después de que la policía se enfrentó a grupos de jóvenes indignados en el centro de la ciudad.
Al igual que en los días anteriores, en la mañana hubo una protesta pacífica, y artistas del grafiti pintaron un mural crítico del rey de España Felipe VI y su padre, el exrey Juan Carlos I, en solidaridad con el rapero Pablo Hasél.