Un espacio para la investigación, estudio y exhibición de la música y la arquitectura es el futuro de la casa donde vivió el compositor Conlon Nancarrow (1912-1997), ubicada en la colonia Las Águilas, y que fue la primera construcción orgánica del arquitecto Juan O´Gorman, un experimento previo a su trabajo en la Biblioteca Central de la UNAM.
El proyecto inició con la creación de la Fundación Espacio Nancarrow O’Gorman, integrada por el artista Pedro Reyes, y los investigadores Mako Nancarrow, Xavier Guzmán Urbiola, Luis Rius Caso y Adriana Sandoval, quienes iniciarán en enero próximo un programa de charlas públicas y oferta cultural enfocada en la música y la arquitectura para dirigir el nuevo espacio hacia el estudio artístico.
“Nancarrow fue un músico de los más prominentes de los años 80 y O'Gorman uno de los arquitectos más importantes en América Latina en la primera mitad del siglo XX, en ese sentido convergen estos dos hombres que no han sido valorados en su justa proporción, y no quiero que les hagan un altar sino lo que me interesa es que los jóvenes universitarios comprendan cómo un hombre como O'Gorman entendió el quehacer arquitectónico y en su trabajo hay una preocupación sobre la sociedad”, refirió Sandoval en entrevista.
El proyecto surgió del interés de la familia Nancarrow en proteger la casa construida a finales de la década de los años 40 del siglo pasado. La primera intención era venderla a un particular que garantizara su conservación como patrimonio artístico, pero ante la falta de personas interesadas, se buscaron a autoridades culturales que pudieran adquirir el inmueble aunque no hubo suerte.
Entonces, Sandoval –especialista en la obra de O'Gorman- propuso a la familia crear una fundación que, por un lado, protegiera el patrimonio del arquitecto y, por otro, diera promoción a la creación musical de Nancarrow de quien poco se ha estudiado. La nueva asociación se nutre de donaciones económicas y está a la espera de que alguna institución cultural o universitaria se interese en sumarse al proyecto.
“En este momento ya contamos con un porcentaje significativo de donaciones, lo que estamos pensando hacer es que el siguiente año abriremos con una cartelera cultural y paralelo a ello, seguir llamando la atención de más donadores porque esta casa tiene una cualidad que es que al hablar de Nancarrow implica hablar música, y hablar de O´Gorman implica la pintura y la arquitectura, y en ese sentido este espacio se va abrir para estas actividades y algo importante, es preservar el espíritu de la multidisciplina que ambos promovieron”, refirió la investigadora al lamentar el desinterés de las instituciones.
O´Gorman construyó la casa de 800 metros cuadrados en un terreno de mil 100 metros. Basado en el concepto de la arquitectura orgánica, pensó el espacio para la creación artística y no sólo para habitar. Ello, explicó Sandoval, es el valor agregado del inmueble, pues está pensado para servir como herramienta de composición para el músico Nancarrow y no sólo para dormir o comer.
Algo similar hizo el arquitecto en los años 30 en la casa de Diego Rivera y Frida Kahlo en San Ángel. En este caso pensó los espacios llenos de luz para pintar y abiertos al aire libre para expulsar los gases tóxicos de los óleos. La de Nancarrow es una habitación que promueve el silencio y la reflexión gracias a un amplio jardín.
Sandoval detalló que esta casa la hizo O'Gorman después de diez años de ausentarse de la arquitectura, pues decepcionado de la construcción masiva sin atender las necesidades sociales, abandonó la profesión para dedicarse a la pintura. “Nancarrow le da toda la libertad para que proyectara el espacio y éste se convirtió en el inicio de su segunda etapa como arquitecto y es donde experimentó los pretomurales que luego llevó a Ciudad Universitaria, podría decirse que la casa es un experimento”, apuntó.
El nuevo espacio, que se encuentra al 85 por ciento de su diseño original, iniciará el año con residencias artísticas y conferencias con especialistas de Nancarrow y O´Gorman.