Levantones, detenciones arbitrarias, torturas y “declaraciones espontáneas” de los presuntos implicados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa son parte del derrumbe de la “verdad histórica” impulsada en el sexenio de Enrique Peña Nieto y que fue diseñada y respaldada por personajes como Tomás Zerón y el extitular de la PGR, Jesús Murillo Karam.