Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, expresó este viernes que no hay pruebas que indiquen que el opositor ruso Alexei Navalny haya sido envenenado. Además, dijo no tener motivos para dudar de Berlín, quien dice tener "pruebas inequívocas".
"No sé exactamente qué pasó. Creo que es trágico, es terrible, no debería suceder . . .No hemos tenido ninguna prueba todavía", dijo el primer mandatario estadounidense en conferencia. Además, dijo, abordarán con seriedad el tema.