Más de 30 personas murieron y decenas estaban desaparecidas el jueves en Alemania y la vecina Bélgica después de que las fuertes inundaciones convirtieran arroyos y calles en caudalosos torrentes, arrastraran autos y derribaran algunos edificios.
Las tormentas de los últimos días en parte de Europa Occidental han desbordado ríos y embalses, lo que ha provocado inundaciones en terrenos ya empapados que no podían absorber más agua.