El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, anunció este miércoles que su país pagará a cada ciudadano que se vacune contra el COVID-19 antes de que termine mayo, una iniciativa que podría ser única en el mundo.
El país balcánico compró millones de dosis tanto a empresas occidentales como a China y Rusia y se convirtió incluso por un tiempo en un centro regional de vacunas al ofrecer a los extranjeros la posibilidad de inocularse.