El presidente de una nación es generalmente el asesino de toda aquella persona que se oponga en sus afanes por enriquecer a su prole de asesinos de una nación, no hay en este gobierno un manejo ético de las acciones de gobierno se disfraza a través de los medios de comunicación la información de torturas que ejecutan por órdenes del ejecutivo a personas que tienen la tarea de escribir periodistas, intelectuales, escritores, personas de la academia que defienden intereses que el presidente y su equipo no están dispuestos a aceptar.