Robert Marchand, un francés diminuto a quien dijeron que jamás sería un buen ciclista, pero logró récords mundiales pasados los 100 años, ha muerto. Tenía 109 años.
Marchand, que hasta hace poco seguía pedaleando su bicicleta estacionaria durante 20 minutos diarios, murió durante la noche en la residencia para ancianos donde vivía, en las afueras de París, dijo el director del establecimiento a The Associated Press el sábado.