Robert Marchand, un francés diminuto a quien dijeron que jamás sería un buen ciclista, pero logró récords mundiales pasados los 100 años, ha muerto. Tenía 109 años.
Marchand, que hasta hace poco seguía pedaleando su bicicleta estacionaria durante 20 minutos diarios, murió durante la noche en la residencia para ancianos donde vivía, en las afueras de París, dijo el director del establecimiento a The Associated Press el sábado.
Nacido en Amiens, en el norte de Francia, en 1911, Marchand tuvo varios oficios y viajó mucho durante su juventud: fue camionero en Venezuela, leñador en Canadá y también bombero.
Empezó en el ciclismo cuando tenía 68 años y logró varias hazañas.
Marchand, de apenas 1,52 metros de estatura y 52 kilos de peso, fue en bicicleta de París a Moscú en 1992.
En enero de 2017 marcó un récord para la categoría de mayores de 105 años, "creada especialmente para él", al recorrer 22,54 kilómetros en una hora en el Velódromo Nacional en las afueras de París.
"Ahora espero a un rival", dijo entonces.
"Robert Marchand, decano de los ciclistas, merecía nuestra más profunda admiración por sus hazañas deportivas y la contagiosa alegría de vivir que irradiaba", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. "Una leyenda, un ejemplo para el deporte europeo".