El cangrejo herradura tiene diez ojos, ha existido durante más de 300 millones de años y usamos su sangre de color azul pálido para mantenernos sanos.
No, no es ciencia ficción, simplemente ciencia antigua.
Durante décadas hemos necesitado a este crustáceo y su sangre para el desarrollo de las medicinas.
Y en estos meses de la pandemia de covid-19 no es la excepción: los científicos están usando esta criatura para investigar una posible vacuna contra el coronavirus.
Como en el pasado, ambientalistas cuestionan cómo la investigación médica afecta la población y la vida de los cangrejos herradura y exigen que se detenga su "ordeña".
Estos "fósiles vivos" son importantes porque su sangre ayuda a los científicos a asegurarse de que no haya bacterias peligrosas en los medicamentos recién creados, el tipo de bacteria que puede matar a las personas incluso en pequeñas cantidades.
Un extracto en las células sanguíneas del cangrejo reacciona químicamente a sustancias nocivas y los científicos lo usan para evaluar si los nuevos medicamentos son seguros.
Y es justamente la sangre de cangrejo herradura la único que los humanos hemos podido encontrar que haga esto.