En un duelo de leyendas, Aaron Rodgers, el mariscal de campo de los Empacadores de Green Bay, enfrentará a Tom Brady por primera vez en postemporada de la NFL con la misión de evitar que los Bucaneros de Tampa Bay sean el primer equipo que juegue como local el Supertazón.
Empacadores y Bucaneros competirán por el título de la Conferencia Nacional mientras Jefes de Kansas City y los Bills de Buffalo lo harán por el de la Americana, en una batalla entre dos de los mariscales destinados a marcar el futuro de la NFL: Patrick Mahomes y Josh Allen.
Rodgers, uno de los mayores talentos de la historia del futbol americano, aspira a llegar a la gran fiesta de la NFL por segunda vez en su carrera, una década después de su triunfo de 2011 con los Empacadores frente a los Acereros de Pittsburgh, en el que fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP).
Brady, por su parte, tiene un historial inigualable con nueve participaciones en Supertazones y seis títulos (2002, 2004, 2005, 2015, 2017 y 2019) en las dos décadas en las que comandó a los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Un triunfo en el gélido Lambeau Field confirmaría el éxito de la apuesta que hizo el año pasado Brady de mudarse a los modestos Bucaneros, que llevaban 13 años sin clasificar a playoffs y esta temporada quedaron segundos de la División Sur.
Mientras tanto, los Jefes de Kansas City podrán contar con Patrick Mahomes, MVP del pasado Supertazón y la gran estrella actual de la NFL, después de que superara las pruebas del protocolo de conmoción de la Liga.
Los Bills tienen una oportunidad histórica, pues nunca han levantado un título, tampoco han jugado una final desde la dramática racha de cuatro derrotas consecutivas de Supertazón entre 1991 y 1994.
