Con un performance atrevido y dinámico, acompañado de música de los años 80 y trajes neón, Nuria Diosdado y Joana Jiménez accedieron a la final de nado sincronizado al quedar en el doceavo lugar de la clasificación.
Las mexicanas obtuvieron una puntuación de 173.1523, y superaron a las duplas estadunidense, británica, israelí, entre otras.
Estamos muy emocionadas, ahora se utiliza otro tipo de música, el hecho de querer volver a este ritmo que todos conocemos, que todos los jueces iban a querer bailar y cantar Y eso queríamos. Si no iba a haber público, queríamos que la poquita gente que estuviera quisiera bailar”, afirmó Nuria en entrevista con Adrenalina.
A diferencia de competencias anteriores, Diosdado y Jiménez consiguieron una puntuación más alta en la rutina técnica que en la libre. Esto sorprendió gratamente a la dupla mexicana.
En la rutina técnica casi siempre nos dan una puntuación mucho más abajo que en la libre. Pero cuando vimos que estábamos una 10ª más arriba que en la rutina libre nos pusimos eufóricas porque nunca había pasado eso, ahora resulta que la rutina técnica es nuestra fuerte”, indicó Jiménez.
Las 12 duplas finalistas buscarán una presea en los Juegos Olímpicos de Tokio, a pesar de la dificultad que representa enfrentarse a la élite de su disciplina, las mexicanas aspiran a trascender.
Lo que podemos decirles es que el nivel del nado sincronizado, la natación artística, ha subido inmensamente. Hay duetos que antes no aparecían en el mapa y que ahora están dando la pelea. Emociona mucho como competidor ver el avance del deporte”, culminó Nuria.