La UEFA abrió un expediente disciplinario en relación al partido de Liga de Campeones del martes entre París St Germain y Estambul Basaksehir, del que los jugadores se marcharon en señal de protesta después de que el club turco acusara de racismo a uno de los integrantes del equipo arbitral.
El organismo rector del futbol europeo dijo este miércoles que nombró a un inspector de su Comité de Ética y Disciplina para "llevar a cabo una investigación disciplinaria en relación con el incidente".
Una expediente disciplinario puede dar lugar a sanciones y los miembros del cuerpo arbitral se encuentran bajo el mismo reglamento disciplinario que la UEFA utiliza normalmente para castigar a clubes y jugadores.
El incidente se produjo cuando el entrenador asistente del Basaksehir, Pierre Webo, vio la tarjeta roja por protestar contra una decisión del árbitro y el equipo turco alegó en ese momento que el cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu, usó un término racista contra el camerunés.
Los jugadores de ambos equipos abandonaron el campo después de unos 10 minutos de discusiones con el árbitro rumano Ovidiu Hategan, algo insólito en el futbol europeo. El partido, que fue suspendido después de 13 minutos, se completará el miércoles a las 17:55 GMT con un nuevo equipo arbitral.
Imágenes de televisión captaron al cuarto oficial Coltescu diciendo en rumano: "El negro de allí. El negro de allí, no se puede actuar así", después de que Webo protestara vehementemente contra una decisión del árbitro.
"¿Por qué dice negro?", preguntó reiteradamente el jugador del Basaksehir Demba Ba al árbitro del partido Hategan mientras la confusión reinaba en el partido del Grupo H. La palabra rumana para "negro" es "negru".
"La Federación Rumana de Futbol se aparta firmemente de cualquier acción o declaración de carácter racista o xenófobo", dijo la FRF en un comunicado, añadiendo que estaba esperando el informe de la UEFA "para saber exactamente lo que pasó y actuar en consecuencia".
Reuters contactó con la FRF en busca de comentarios de los árbitros, pero no recibió una respuesta inmediata.
"El racismo y la discriminación en todas sus formas, no tiene cabida en el futbol", dijo la UEFA en un comunicado.
